Mangoshop.com: expansión física y virtual

Mangoshop.com: expansión física y virtual

De Mango sabemos que es una cadena dedicada a la venta de ropa y complementos de diseño propio. La firma, nacida en el Paseo de Gracia de Barcelona, se ha expandido nacional e internacionalmente a partir del modelo de franquicia: el propietario o arrendatario de un local comercial convierte este espacio en una tienda Mango, y esta empresa se convierte en socio del negocio.

La inmensa mayoría de cadenas de esta naturaleza tiene alguna tienda propia, pero pocas deciden otorgar esta condición, y ninguna más, a su tienda virtual. Exacto: Mango considera su tienda on line, Mangoshop.com, “una tienda más”, según las afirmaciones de su directora de comercio electrónico, Esther Alonso. Al fin y al cabo, Mango no necesitaba estar en Internet, y aún así fue de las primeras empresas en comercio electrónico. Hoy Mango vende sólo el 0,5% on line, y el único valor añadido que encuentra en su tienda electrónica es que el cliente puede encontrar más fácil lo que busca.

El perfil del cliente es el mismo que en el mundo físico, un cliente que conoce Mango a la perfección. Esther Alonso reconoce que “gran parte del cliente on line es el cliente normal de nuestra marca. Entonces, el conocimiento de marca que tiene hace muy fácil podérselo vender, porque conocen el producto, conocen sus tallas, saben quién es Mango, o sea que encuentran unas garantías detrás”. Alonso no considera imprescindible la presencia virtual, aunque “puede ser un buen complemento a nuestra venta en tienda. De hecho, un día te hacen tanto una compra on line como al revés, porque existe mucha flexibilidad en este aspecto: hay mucha gente que compra en Mangoshop, pero si no le queda bien o no le convence, lo va a cambiar a una tienda física; y al revés: hay gente que ha visto piezas en alguna de nuestras tiendas, se las ha probado y no había de su talla, y entonces las ha comprado por Internet”.

Echando un vistazo en esta página, podemos percatarnos de lo que se llevará cuando llege el buen tiempo. Claro que, mientras eso no suceda, podemos seguir los pasos de las hermanas Cruz, Penélope y Mónica, estandartes de la colección más cool de Mango. Los artículos abanderadas por las dos actrices no disfrutan de más ventajas en Internet que en cualquier franquicia, pero la firma estudia crear promociones especiales en la red para algunas de sus líneas de producto.

Mango comenzó su andadura en 1994, y un año más tarde ya tenía página web. Su tienda virtual funciona desde el año 2000, y a través de ella vende en los cuarenta países donde tiene tiendas. Ahora Mango estudia la expansión física en Asia, pero no sería descabellado pensar que primero llegase su venta on line que una franquicia. El mercado global no espera, y las nuevas tecnologías son una buena alternativa a los costes de la expansión física. Desde hace unos meses, Mangoshop.com ya vende en Estados Unidos, y dispone de una central distribuidora propia en Nueva Jersey –ciudad, por cierto, de nombre apropiado para una firma de ropa.

De todos modos, todo lo que vende en cualquier punto del planeta y lo poco que podemos conocer de la nueva temporada –salvo lo visto en las últimas pasarelas de moda– sale del showroom de Mollet del Vallès, en las instalaciones centrales de la compañía. No podemos contarles con mucho detalle lo que viene, porque los modelos que hemos podido ver en primera persona, y que generalmente sólo pueden ver los franquiciados para poder escoger qué género encargan para su tienda, todavía no se encuentran en el mercado. Los nuevos colores, las nuevas tendencias, el nuevo corte, los nuevos materiales y texturas forman parte del know how de la marca, el secreto más bien guardado frente a la dureza de una competencia que cada vez reserva menos contemplaciones. En todo caso, les invitamos a entrar en Mangoshop.com, cuya oferta es la misma que en cualquier otra tienda, con la diferencia de que rara vez se ha agotado un producto.

Y, puestos a curiosear, por posibilidades que no quede, y si no, ojeemos la joven tienda outlet. Una camiseta por menos de 3 euros. Un vestido por menos de 20. La ganga de Internet ¡existe!, aunque la responsable de e-commerce no muestre mucho énfasis en las posibilidades de esta tienda: “Lo abrimos en mayo de 2006. Ya inicialmente, la intención era simplemente completar la oferta, es decir, dar un añadido a lo que ya estamos dando con Mangoshop. Funciona muy bien, pero claro, no es moda, ya es ropa de otras temporadas. En esto se nota, que el outlet vende más bien básicos o cosas descatalogadas, en lugar de moda. La moda está en Mangoshop.”

Es lógico que Mango apueste más por su venta de moda on line que no por la venta de artículos descatalogados o fuera de temporada, faltaría más. Aunque es cierto que, con la que está dejando caer la crisis, vale la pena tener a mano un buen recurso outlet, que nunca está de más.

Pero sí, nos ha quedado claro que Mangoshop está de moda –nunca mejor dicho– y que encontraremos en ella lo mismo que en el resto de tiendas, pero sin horarios, colas ni artículos sin estoc. También podemos encontrar artículos para hombre, una de las asignaturas pendientes para muchas tiendas Mango en ciudades pequeñas que, a la hora de priorizar, prefieren dar más cancha a su oferta femenina. Lo último en Mangoshop es la nueva colección de relojes. Fuera bromas: diseños exclusivos desde tan sólo 59 euros y hasta 149, precio que tenemos que pagar por un reloj, como mínimo, curioso: un colgante de plata con un reloj en el extremo.

Todos sabemos cómo queda un reloj, pero lo más difícil puede ser imaginarnos cómo nos puede sentar un traje o un vestido. Para ello, todos los modelos disponen de fotografías desde varios puntos de vista con un chico o chica enfundándose la pieza. Precisamente, si algo echamos de menos navegando por la web de Mango es la receta para que a todos nos quede tan bien la ropa como a la modelo de la foto. Pero eso no hay tecnología alguna que lo remedie… De momento.

 

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