Una flor, una sonrisa

Una flor, una sonrisa

¿A quién no le gustaría recibir un ramo de flores en casa, sin tan siquiera tener un motivo especial para ello? La empresa madrileña Flores Frescas hace realidad lo que parecía utópico. A través de Internet ofrece a sus clientes la posibilidad de recibir tres ramos de flores distintas: un ramo variado, un ramo de rosas y las llamadas “flores de la semana”, que cada semana son de una variedad distinta. La filosofía de Flores Frescas, que nace en 2004, surge de la necesidad de poder disponer de flores frescas en casa, aunque no se tenga mucho tiempo para ir a la tienda y comprarlas. La idea es “poder extender los beneficios de Internet a la compra de flores”, explica Bernardo Hernández, socio fundador de la empresa.

Éste es el principio que sigue Flores Frescas y lo aplica con entusiasmo y alegría. Porque no hay mejor manera de trabajar con ganas que rodeado de flores de todos los colores y aromas. A una le roban una sonrisa sin apenas darse cuenta. Además, Flores Frescas promueve el servicio de suscripción para enviar flores cada semana, o una sí y una no. Así, en vez de un único ramo, podemos regalar flores frescas en la puerta de casa durante un año: “Mi madre y mi abuela las reciben y están encantadas”, cuenta Hernández. En la página web también existe la opción de que el usuario seleccione el día que prefiere para que se envíe su pedido. De esta manera, también puede hacer coincidir la entrega del pedido con una fecha señalada. Para que el ramo llegue justo a tiempo de sorprender, por ejemplo, en un aniversario. La entrega de los pedidos es relativamente rápida, dependiendo del lugar del envío, ya que Flores Frescas opera en toda la Península Ibérica.

Hay muchos aspectos que diferencian esta empresa de una floristería convencional. Por ejemplo, tal como comentan sus fundadores, “el gran beneficio no sólo está en la comodidad de la compra, sino en el ahorro en los costes; un ramo normal comprado en un gran centro comercial nos puede costar entre 65 y 70 euros; en cambio, por Internet podemos tener el mismo ramo —entregado— por 24 euros, IVA y gastos de envío incluidos”. Éste es, evidentemente, un rasgo diferenciador de la empresa: el precio. Pero hay más aspectos que han ayudado a Flores Frescas a ganarse a sus clientes. Uno de ellos es la durabilidad de la flor que, con el sistema de compra que utilizan, puede llegar a durar mucho más tiempo. Por último, está la funcionalidad de la página web, que admite reservas los 365 días del año a cualquier hora.

Además de todas estas ventajas, Flores Frescas ofrece en su portal on line una amplia información de todas las flores, sus orígenes y su historia, en un alegato en defensa del papel de una flor. “No se trata sólo de un objeto estético que ayuda a sonreír, sino que es un ser vivo que ha llegado a nuestras vidas por diferentes curiosidades. Las flores tienen mucha historia y esto las hace incluso más atractivas”, explica Hernández.

Evidentemente, no todo es tan bonito como parece. Las horas de trabajo detrás de un proyecto de estas características se ponen en evidencia con los resultados finales y la satisfacción del cliente. Con todo, en sus inicios Flores Frescas chocó con los dos factores por excelencia de aquéllo que nos es ajeno: “el desconocimiento” y “los miedos”, aunque Bernardo Hernández cuenta que “ya se ha evolucionado mucho en este aspecto”. De todos modos, el socio fundador de Flores Frescas hace un llamamiento a demoler mitos. La gente tiene miedo sobre todo en el momento de hacer efectivo el pago, pero “los posibles fraudes están ahora mucho más cubiertos; además, en nuestra página web se puede pagar usando la tarjeta en una pasarela de pago segura, o vía PayPal”, aclara.

Su manera de darse a conocer ha sido siempre a través de Internet, haciendo marketing on line, pero también a través de las referencias positivas que han ido dejando sus clientes: “El boca a oreja funciona muy bien”. Ahora pueden medir el número de clientes a través de los pedidos que éstos van haciendo: “Son varios miles cada dos o tres meses”.

Pero no todo termina aquí. Actualmente la empresa tiene su espacio, su punto diferencial y ha encontrado a unos clientes satisfechos a los que les encanta tener las casas llenas de la alegría que desprende una flor. Sin embargo, hay aspectos en los que se debe trabajar: “Uno de los retos es la comunicación, que el público tenga un mayor conocimiento; un segundo reto es llegar a optimizar la logística para que las entregas se puedan hacer con más agilidad”.

Y en ese camino se encuentra ahora mismo esta experiencia virtual que tiene su centro de operaciones en la calle Azucenas de Madrid. ¿No os parece un nombre adecuado para un negocio floral? Por cierto, la azucena fue la primera flor de la semana que repartió Flores Frescas… ¿coincidencia?

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